Francisco Franco
Autor: Tamara Ludmila
Inspirado en los gobiernos alemanes e italianos, Francisco Franco instaló un gobierno totalitarista que le costó el exilio y la vida a cientos de miles de españoles entre los años 1938 y 1973. Fue en ese período que los mas célebres cantautores de España, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, vivieron la persecución, censura y exilio provocado por el represor dictador de ultraderecha.
A sus 24 años, en 1968, Joan Manuel Serrat habría sido invitado a cantar en un festival transmitido por la Televisión Española, Eurovisión. Previo al concierto, Serrat declaró que cantaría en catalán o no cantaría en lo absoluto, por lo que Franco rechazó su presentación y le prohibió subirse al escenario. El escándalo provocado en periódicos y medios de comunicación por su cancelación explotó en debates entre los españoles. Más adelante, fue vetado de la televisión pública, de la radio y tuvo que cancelar giras en el país.
Eventualmente, después de unas declaraciones públicas en contra de los fusilamientos cometidos por el dictador, tuvo que refugiarse en México, donde fue recibido por el presidente Echeverría y acogido por una amiga mexicana.
Joaquín, por el otro lado, fue un poco más directo en cuanto a sus modos de protesta y se vio juzgado bajo posible pena de muerte por lanzar una bomba molotov a la sucursal del Banco de Bilbao. Fue aprisionado por su propio papá, que era policía. Poco después, huyó a Gran Bretaña gracias a que un desconocido le regaló, sin pedir nada a cambio, su pasaporte.
Ambos artistas no pudieron volver a España hasta el fallecimiento de Francisco Franco y la resolución del pacto de Amnistía de 1976.
Otra canción haría historia en la España franquista: L’Estaca de Lluis Llach. La melodía catalana y anti-franquista fue rápidamente prohibida por el mismo dictador, quien ejerció una persecución intelectual al cantautor que lo orilló a huir del país para refugiarse en Paris. El himno alcanzó tal fama que es comúnmente utilizado en protestas internacionales y ha sido adoptada por múltiples instituciones.
Sin embargo, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y Lluis Llach no fueron los únicos artistas famosos perseguidos por el franquismo, nombres tan conocidos como Los Rolling Stones, David Bowie, Leonard Cohen, The Who, John Lennon, Jim Morrison, entre otros grandes de la música, fueron censurados en el país a través de la prohibición de ciertas canciones y modificaciones a sus letras y portadas.
Portada del álbum de Black Sabbath modificada por el franquismo.
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