Consejos del productor Felipe Suil
Antes de empezar, quiero aclarar que el objetivo de este texto es simplemente complementar tu proceso creativo y no pretendo que “reemplaces” a los bateristas o baterías reales. Todos sabemos que el músico o instrumentista plasma una idea única en un arreglo, lo cual es irremplazable. El tema da para más y en esta ocasión solo diré que ambas versiones son “simples” herramientas a la hora de producir música.
Desde el punto de vista de songwriting o producción, la batería es un elemento que nos da los cimientos, soporte y la base rítmica de una canción contemporánea. No solo eso, además, es un instrumento muy versátil capaz de cubrir la mayor parte rítmica de casi cualquier género musical contemporáneo (rock, pop, electro-pop, latin, jazz, funk, etc).
El problema de las baterías (si lo quieres ver así), es que se requiere mucho tiempo para su elaboración a la hora de producir. Con esto me refiero a que se necesita un cuarto adecuado acústicamente y amplio. Además, necesitamos una cantidad determinada de micrófonos y una cantidad determinada de entradas en nuestra interfaz para hacer una toma de grabación adecuada. Sin embargo, esto no es malo, simplemente requieres mayor presupuesto, espacio y equipo. Es por eso que actualmente las baterías virtuales se transforman en una opción favorable para la mayoría de los proyectos independientes.
Para hablar de baterías / bateristas virtuales, primero hay que entender como trabajan y para dar mayor claridad solo mencionaremos 2 palabras: MIDI y sampler (muestra). El MIDI, en parte, es el puente de comunicación entre el usuario y el mundo digital. O sea, para dar instrucciones a este baterista / batería virtual, podremos enviar notas MIDI a través desde algún dispositivo MIDI (teclados, batería electrónica, pads, etc). Estas notas MIDI llevan información de prendido – apagado por cada nota y además “velocity” que es la sensibilidad con la que se interpretan estas notas.
Una vez definida la nota o ejecución musical, la batería virtual gatillará los famosos samples (audios grabados de baterías reales en estudios profesionales). Es aquí donde ambas partes son importantes. Al momento de escribir el arreglo de batería, debemos contar con una amplía selección de librerías y también, nuestra ejecución MIDI tiene que ser la más correcta posible dependiendo de la canción.
Actualmente la mayoría de los softwares de baterías contienen bancos MIDI o loops MIDI que nos sirven de apoyo para crear nuestro arreglo de batería. Es aquí donde podemos considerar que también contamos con un “baterista virtual”. Y, por si fuera poco, el estudio de grabación ya viene integrado, es decir, tienes tu mezcladora con todos los micrófonos y procesadores utilizados en la grabación para recrear tu mezcla personalizada.
A continuación, enumero 5 opciones destacables de softwares de batería que puedes instalar en tu computadora para correr con cualquier DAW (Logic Pro, Ableton, Pro Tools, GarageBand, Reaper, etc) o en su formato independiente (algunos de estos programas no requieren el DAW). No están ordenadas según calidad o potencial.
Addictive Drums 2: Esta batería maneja una amplia cantidad de golpes, es decir, que tendremos los sonidos de cada elemento de la batería y además, las distintas dinámicas con las que se ejecutan. Maneja varias expansiones, tanto de distintos géneros, como de distintas épocas musicales. Por nombrar algunos ejemplos, existe el kit de batería Vintage Dry, Black Velvet, Indie, Metal y muchas más. Además contiene bancos de grooves MIDI y otros que puedes comprar aparte. Es una librería que suele sonar “cruda” para que el usuario diseñe y procese al gusto, también cuenta con presets de ecualizadores y varios efectos.
EZ Drummer 2: Considerado por algunos como la competencia de Addictive Drums, lo cual es muy relativo, ya que este instrumento es una versión más “simple” de su hermano mayor “Superior Drummer”. La razón por la cual menciono EZ y no Superior, es por su gran versatilidad y sencillez a la hora de generar ideas rítmicas. Se basa en el concepto “ready to go” y no ahonda demasiado en los aspectos técnicos. Diseñado especialmente para productores, songwriters, ingenieros, etc. Al igual que Addictive, maneja una amplía variedad de expansiones de kits y de grooves MIDI, incluso llega a ser mucho más grande que la selección de Addictive Drums.
Studio Drummer (Kontakt): Si bien, Kontakt es conocido como el sampler estándar del mercado, no quita que además sea una potente batería virtual. Un ejemplo claro es su librería Studio Drummer. Esta librería está construida bajo los mismos términos que las anteriores. Contiene una amplía selección de grooves MIDI. En cuanto a sus bancos de baterías, maneja solo 3 kits, los cuales van desde la batería más cruda Garage Kit a la más amplia Stadium Kit. Esta librería no cuenta con expansiones, pero créeme, con estas 3 opciones es más que suficiente si cada una te permite intercambiar las tarolas.
Abbey Road Drummer Collection (Kontakt): Este software maneja la misma arquitectura que Studio Drummer, con la diferencia de que son kits grabados en los míticos Abbey Road Studios. Y es eso, la ventaja de tener el mismo sonido de baterías que las grabadas en Abbey Road. Estos bancos están ordenados por épocas (50s, 60s, 70s, etc.), lo cual te da una variedad sónica y de colores músicales dependiendo de lo que tu quieras presentar.
Drum Kit Designer y Drummer (Logic Pro X): Quise concluir con esta maravillosa herramienta incluida en Logic Pro X. Lo increíble de este software es que ya viene incluido en el DAW y a diferencia de los demás, ya trae un baterista integrado capaz de obedecer a tus ordenes de productor, sí, leíste bien, es un tipo de inteligencia artificial que responde a la ejecución musical que prefieras. Por ejemplo, si deseas una base suave, pero sencilla o fuerte pero compleja, etc. Todas estás funciones van de la mano con el tipo de baterista que elijas dependiendo del género y época musical. Al igual que las otras opciones, contiene una amplía selección de kits por separado.
Menciones honoríficas:
Finalmente, recuerda que estas herramientas ya no dependen de factores externos. Lo único que necesitas es una buena computadora capaz de correr sin problemas los softwares.
También hay que pensar que la musicalidad viene incluida en estos paquetes y no por ser virtuales deja de ser “humano”. Existe un gran equipo de productores, ingenieros y bateristas detrás de cada uno de estos softwares y créeme, cada vez se nota menos que es virtual o quizás ni nos hemos dado cuenta de que hay canciones en las que nunca grabaron una batería real… Pero esos son los secretos del mago.
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