La hidratación es uno de los aspectos que más nos preocupa a los músicos. En la mayoría de los conciertos acabamos con la camiseta empapada de sudor y con mucha sed. ¿Alguien se ha preguntado alguna vez qué podemos hacer para mantenernos bien hidratados? En este artículo encontrarás la información necesaria para hidratarte correctamente.
En términos generales podemos decir que el equilibrio entre ingesta y pérdida de agua se establece entorno a los 2,5 litros para una persona normal, pero esta cantidad puede aumentar de forma considerable cuando realizamos una actividad que conlleva un esfuerzo, como es el caso de tocar un instrumento, y más durante un concierto.
En el caso de los músicos, las pérdidas por respiración aumentan (en instrumentistas de viento y vocalistas) y aún más importantes son las pérdidas por transpiración, ya que aparece el sudor como consecuencia del trabajo físico que estamos realizando.
En algunas situaciones, como por ejemplo conciertos de más de 1 hora de duración, en lugares cerrados, con mucha gente y con focos de luces que dan calor, la temperatura alcanzada puede hacer que sudemos desmesuradamente, y esas pérdidas hemos de reponerlas para asegurar el buen funcionamiento de nuestro organismo y así evitar calambres musculares (comunes en percusionistas y guitarristas), aumento de la temperatura corporal, aumento de la frecuencia cardíaca y aumento de la percepción de cansancio.
Para conseguir un buen estado de hidratación es necesario beber como mínimo 500 ml de agua en las 2 horas previas al concierto y así tener tiempo suficiente para eliminar el excedente de líquido ingerido.
Durante el concierto se deben compensar las pérdidas por sudoración tomando líquidos a intervalos de tiempo regulares. En conciertos de menos de 1 hora de duración, el agua será la bebida de elección. Sin embargo, si la actuación es de más de 1 hora y el ambiente es caluroso, se aconseja el consumo de bebidas isotónicas para conseguir una adecuada reposición.
Después del concierto continuaremos con la bebida isotónica (Gatorade , Powerade) hasta volver al equilibrio hídrico previo al concierto. Estas bebidas están diseñadas para Deportistas , pero si pensamos en la actividad física que conlleva realizar un concierto veremos que los músicos practican un deporte de alto rendimiento.
La cerveza como hidratante
La cerveza aporta a nuestro organismo cuando se ingiere sobre todo, agua (92%). Además de agua contiene otras sustancias nutritivas y no nutritivas. Así, por ejemplo, 100 mL de una cerveza normal contiene azúcares (4 g) y etanol (3,2 g) con una contribución de unas 45 Kcal cada 100 mL. Su ingestión aporta 40 mg de potasio, 11 mg de fósforo, 8 mg de calcio, 3 mg de sodio, 5 mg de magnesio y una cifra interesante vitaminas del grupo B (0.02 mg de riboflavina y 6 mcg de folatos por cada 100 mL). Todas estas sustancias pueden ser beneficiosas para la recuperación tras el ejercicio físico.
La pequeña cantidad de alcohol presente en la cerveza no es suficiente para comprometer el efecto rehidratante obtenido con un consumo moderado de cerveza. Lógicamente, la moderación y la responsabilidad en su consumo es aquí fundamental y el deportista o la persona que hace cualquier tipo de ejercicio (músico) no debe olvidar que la hidratación básica se consigue mediante la ingestión de agua.
Fuentes: alimentacionmusical.blogspot.com.es , www.cervezaysalud.es
Imagen: Cerveza
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